La Historia del Método Pilates
Joseph Humbertus Pilates nació el 8 de diciembre de 1880 en el pueblo alemán de Monchengladbach, cerca de Dusseldorf. Su infancia se vio plagada por muchas enfermedades como raquitismo, asma y fiebre reumáticas. De ascendencia griega su nombre original era “Pilatu”, pero se cambió a Pilates. Durante su juventud, dispuesto a superar las dolencias de su infancia, Pilates practicó diversas disciplinas físicas, incluyendo el fisicoculturismo, la gimnasia, el esquí y el boxeo. Fue un estudioso de la anatomía humana y animal. Un familiar le regaló un libro cuando era solo un niño y él memorizaba cada parte de su cuerpo a la vez que ejercitaba. Este afán de superación le hizo desarrollar su cuerpo hasta el punto de que, a la edad de 14 años, Joseph ya posaba como modelo para láminas de anatomía, las cuales estuvieron expuestas en su estudio de Nueva York años más tarde. Hijo de un campeón de gimnasia y de una naturópata. Lo cual influyó en el camino que seguiría el resto de su vida, dedicándose a las aéreas del movimiento y el bienestar. Fue un autodidacta en la mayoría de los deportes y disciplinas que practicó, viéndose fuertemente inspirado por las formas de ejercicios orientales y occidentales y en particular, por las filosofías de los antiguos griegos y romanos de lograr y mantener la perfección física y mental. El boxeo, el yoga, la defensa personal, la lucha grecorromana, el buceo, la gimnasia y el esquí fueron algunas de las disciplinas que nutrieron su conocimiento del cuerpo humano.
En cuanto a la historia de cómo Pilates viajó a Inglaterra en 1912 se conocen dos versiones. Una señala que había decidido dedicarse al boxeo; la otra que él y su hermano recorrieron Inglaterra con un circo, actuando como estatuas griegas vivientes. Debido al estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, fue recluido, junto con otros ciudadanos alemanes, en un campo para enemigos extranjeros situado en Lancaster. Allí enseñó lucha y autodefensa, motivando a otros a seguir su programa de Fitness y alardeando de que sus alumnos saldrían de allí más fuertes que cuando fueron recluidos.
Fue allí donde comenzó a concebir su sistema de ejercicios originales al que más tarde llamo “Contrología”. Usando muelles de las camas e improvisando ejercicios con aparatos para postrados, ideó sus primeros equipos de rehabilitación. Como más tarde él mismo diría “por qué usar mi fuerza cuando una máquina puede hacerlo por mí”. Joseph Pilates fue trasladado a un campo de la Isla de Man y allí, se convirtió en algo así, como un enfermero que trabajaba con los reclusos que sufrían enfermedades de tiempos de guerra. En 1918, una epidemia de gripe asoló al mundo matando a millones de personas- solo en Inglaterra a decenas de miles. La leyenda cuenta que ninguno de los seguidores de Joe sucumbió a la enfermedad, a pesar de que los campos de concentración fueron los más afectados. Después de la guerra, volvió a Alemania y trabajó con la Policía Militar de Hamburgo, entrenando gente en autodefensa y en preparación física. En esa época, comenzó a tener sus primeros clientes privados. Este es un período dónde creció su interés por las terapias holísticas de Europa Oriental, como la medicina holística, la meditación, la danza moderna, la homeopatía, la terapia de activación (Trigger Point Therapy) y el trabajo con la respiración. Durante este período, Pilates conoció al famoso analista del movimiento Rudolf von Laban, de quien se dice que incorporó algunas de las teorías y de los ejercicios de Joseph a su propio trabajo. Mary Wigman, una renombrada bailarina y coreógrafa alemana, fue alumna de Pilates e incorporó sus ejercicios en sus sesiones de calentamiento para la danza.
En 1925, el gobierno le solicitó a Pilates que se ocupara del entrenamiento del nuevo Ejército Alemán y hay fuentes que señalan, que Pilates decidió emigrar a los Estados Unidos porque no le gustaba la dirección hacia la que perfilaba Alemania políticamente. Otra versión es que la marcha de su país natal fue motivada por una invitación del manager de boxeo estadounidense Nat Fleischer y de Max Schmeling, un boxeador campeón mundial que también era amigo de Joseph.
Joe viaja a EEUU y en el viaje conoce a Clara, que será su segunda esposa. Clara una joven enfermera, que sufría de artritis. Joe la ayudó a aliviar el dolor que sufría mediante ejercicio físico. Ella se convirtió en su esposa y poco tiempo después, en una compañera integral, que lo ayudó a desarrollar y a enseñar su método.
Joe llegó a la ciudad de New York en 1926 y comenzó a trabajar en un gimnasio de entrenamiento de boxeadores ubicado en el 939 de la 8° avenida, el mismo edificio en que se hallaban varias escuelas de danza y estudios de ensayo. A principios de la década de los 30, él y Clara ya se habían hecho dueños del gimnasio. La noticia de las habilidades de Joe en su trabajo con las lesiones se difundió boca a boca y su clientela aumentó rápidamente. Esta era diversa: incluía a gente de alta sociedad neoyorquina, como los miembros de las familias Gimbel y Guggenheim, así como a estrellas cinematográficas como Vivien Leigh, Sir Lawrence Olivier y Katherine Hepburn, entre otros. Trabajó también con médicos, artistas circenses, gimnastas, músicos, bailarines, hombres de negocio, comerciantes y estudiantes.
Las décadas del 30 y del 40 fueron las de los primeros años del ballet estadounidense y de la danza moderna. Muchas estrellas como George Balanchine, Ted Swawn, Ruth St. Dennis, Martha Graham, Hanya Holm y muchos otros bailarines menos conocidos, estudiaron con el “Tio Joe” y le mandaron a bailarines lesionados para su rehabilitación, fortalecimiento y mejora del equilibrio. La “Condrología” se convirtió en una parte intrínseca de la capacitación y la rehabilitación de los bailarines. Entre estos bailarines se encontraría buena parte de la primera generación de profesores de Pilates, incluyendo a Carola Trier, Eve Gentry, Romana Kryzanowska, Ron Fletcher, Kathleen Stanford Grant, Bruce King y Lolita San Miguel. La mayoría de los aspirantes a profesores trabajarían en el gimnasio a cambio de sesiones de ejercicios. Hannah Sakmirda fue la asistente permanente de Joe y Clara. Entre otros profesores de la primera generación se incluyen a Jerome Andrews, Bob Seed, Nadja Cory y Mary Bowen. Las alumnas y asistentes más queridas de Pilates fueron sus sobrinas, Mary Pilates e Irene Zeuner Zelonka. Todos los veranos entre 1939 y 1951, Joe y Clara pasaban sus fines de semana y varias semanas de relajamiento por estiramiento y de enseñanza en Jacob´s Pillow, un campamento de danza muy conocido ubicado en las montañas de Berkshire.
Pilates escribió dos libros: Your Health (Tu Salud), en 1934; y Return To Life (Volver a la Vida), en 1945, un fino tratado sobre su filosofía. En ese libro, escribe con pasión, que, si su método se adoptara universalmente y se empleara como textos en nuestras instituciones educativas, todas las facetas de la vida, “desde lo individual hasta lo universal” mejorarían. La “Contrología” podría eliminar el sufrimiento humano y reducir nuestra necesidad de hospitales, sanatorios, manicomios e incluso cárceles.
Su buen amigo el Dr. Henry Jordan, Jefe de Ortopedia del Hospital Lenox Hill, fue un gran defensor del trabajo de Pilates. El Dr. Jordan derivaba a muchos de sus pacientes a Pilates y fue quien cobijó a Carola Trier. Algunos de los alumnos del Dr. Jordan se convirtieron también en importantes traumatólogos y también ellos enviaban pacientes a Pilates, a Carola y a algunos de los profesores más jóvenes.
Joe no cesó en su empeño y siguió promulgando que un cuerpo desarrollado de un modo adecuado y balanceado física y mentalmente era requisito indispensable para gozar de una buena salud. En enero de 1966, hubo un incendio en el 939 de la 8° avenida. Joe intentó salvar lo que pudo y se cayó a través de las tablas quemadas del piso, quedando colgado de las manos de un travesaño hasta que fue rescatado por los bomberos. Joseph Hubertus Pilates falleció en 1967 a la edad de 87 años. Su esposa, Clara, considerada por muchos como la profesora más esplendida y quizás la más accesible, continuó enseñando y dirigiendo el estudio durante varios años hasta su retiro, aproximadamente en 1970. Ella falleció en 1976. Hasta el año 1975, que Romana regresara de Perú donde se casó y vivió durante más de 15 años, el estudio Pilates no tuvo un claro sucesor.
A pesar de estos rechazos, silenciosamente, el método iba echando raíces en varias instituciones de Manhattan, incluyendo la Universidad de Nueva York, la escuela Superior de Artes Interpretativas, el teatro de danza de Harlen, la 92nd St. y el centro Clark para las Artes Interpretativas. A mediados de los años 60, el método Pilates había comenzado a difundirse fuera de New York. Jerome Andrews se mudó a Paris, Eve Gentry a Nuevo México y Ron Fletcher a California. Esa primera generación continuó practicando y enseñando la filosofía y las técnicas de Pilates. En los años 80, la segunda generación de profesores comenzó a aplicar sus prácticas en todo el país, mientras que el Estudio Pilates de New York tubo sus propios altibajos, cambios de dueño, mudanzas a otras instalaciones, y un cierre intempestivo. Aunque Romana Kryzanowska siguió dirigiéndolo. Pronto aparecerían nuevos estudios y programas formales para la capacitación de profesores. En 1983, en el Hospital St. Francis de san Francisco, California, el Dr. James Garrick, Director de Ortopedia, creó una de las primeras clínicas de medicina de la danza. Garrick se granjeó un nombre por reconocer el valor del método Pilates y contrató a Ron Fletcher para que le ayudara a configurar el primer programa Pilates con base médica. El método Pilates se enseña en los principales países de todo el mundo y actualmente, son más de doce millones de personas las que lo practican. Joe sabía que su trabajo llevaba “50 años de adelanto a su tiempo”. Su comprensión intuitiva del cuerpo y el diseño innovador de sus equipos son simplemente componentes de su más amplia visión de un paradigma universal para una vida saludable.
Por Inara González @inarajgt