Por lo general, la artrosis se presenta en manos, rodillas, cadera y columna y, si no se trata adecuadamente o se previene su progreso, la enfermedad puede desgastar el cartílago articular y los huesos comienzan a chocar entre sí.
Una de las mejores acciones para prevenir el escenario anterior es practicar Pilates. Esta disciplina es reconocida por sus grandes beneficios para la salud articular y por su poder para mejorar la elasticidad de músculos, ligamentos y tendones. Mientras mayor elasticidad existe en una articulación, menor riesgo hay de padecer rigidez o artrosis. A continuación, te mencionamos todo lo que puede hacer el Pilates para mejorar la calidad de vida de las personas con artrosis.
Cómo ayuda el Pilates para la artrosis
El mejor ejercicio para la artrosis es el Pilates. Este método que combina técnicas de la gimnasia y el yoga ofrece en una serie de 34 ejercicios de cero impacto sobre las articulaciones. El Pilates requiere un importante uso de la fuerza para fortalecer los músculos de todo el cuerpo, lo cual le ofrece su principal bondad: es una disciplina integral.
Trabajar la movilidad articular, fortalecer la musculatura, desarrollar elasticidad, no causar impacto en el cuerpo, ejercer fuerza, estimular la circulación sanguínea y promover la alineación correcta del cuerpo son las características que debe reunir el deporte ideal para la artrosis y solo una disciplina las tiene por completo: el Pilates.
Experimentar menor rigidez matutina, aumentar la movilidad de las articulaciones, aumentar la masa ósea, cuidar la salud de ligamentos y artículos, fortalecer los huesos, calmar el dolor y retardar el progreso de la artrosis son algunas formas en que el Pilates puede ayudar a la salud de quienes sufren esta enfermedad.
¿Te animas a practicar Pilates?
Si tienes artrosis y quieres cuidar la salud de tus articulaciones practicando Pilates, te recomendamos que acudas a un centro profesional y preguntes por las clases de Pilates terapéutico. Estas sesiones son individuales y diseñadas específicamente según las necesidades de una persona para tratar determinadas afecciones como la artrosis.